3.2. El Islám: ¿Única Verdad?

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3.2. El Islám: ¿Única Verdad?

Un aspecto del fanatismo es creer que la religión o ideología de uno es la Única Verdad Absoluta, más allá de la cual no existe sino el error y la perdición.

3.2.1. La "Verdadera Religión":

El Islám ha sido acusado de esto, debido a versículos coránicos como los siguientes:
“La verdadera religión con Dios es el Islám”. (3:17)
“Quienquiera desea alguna otra religión que no sea el Islám, esa religión jamás le será aceptada, y en el siguiente mundo estará contado entre los perdidos”. (3:79)
“En este día he perfeccionado tu religión para ti, y he llenado la medida de mis favores sobre ti: y me complace que el Islám sea tu religión”. (5:4)
Estas citas parecerían estar llevando todo el agua al molino del Islám, pero en realidad, este no es el caso. Más bien, Muhammad está dando una lección de gran peso a los seguidores de todas las religiones. Pues la palabra árabe "islám" significa "resignación, sumisión o entrega a la voluntad de Dios". De este modo, las citas anteriores podrían traducirse:
“La verdadera religión con Dios es la resignación a la voluntad de Dios”.
“Quienquiera desea alguna otra religión que no sea el sometimiento a la voluntad divina, esa religión jamás le será aceptada, y en el siguiente mundo estará contado entre los perdidos”.
“...me complace que la entrega a la Voluntad de Dios sea tu religión”.
Cosa similar ocurre con el uso de la palabra “musulmán”, pues el Corán llama Musulmán a Noé (12:71-72), a Abraham, Jacob y sus hijos (2:130-132), a Moisés y sus seguidores (12:83; 7:125), e incluso a los discípulos de Jesús, como en el siguiente texto:
“Y cuando yo revelé a los discípulos (del Cristo) ‘Creed en Mí y en Mi Enviado’, dijeron: ‘Creemos; y Tú eres testigo de que somos Musulmanes’". (5:11)
Nuevamente, la palabra "musulmán" proviene de la misma raíz árabe que "islám" y significa "quien se somete a la voluntad de Dios". Así, la última cita podría leerse:
"Creemos; y Tú eres testigo de que somos de aquellos que se someten a la voluntad de Dios".
¿Cuál es la lección en esto? En realidad el autor del Corán estaba enfatizando que la Religión de Dios es una sola, eterna en el pasado y eterna en el futuro. No es un grupo, ni un nombre, ni un templo, ni siguiera una estructura eclesiástica. Muhammad estaba declarando que la verdadera Religión Universal de Dios consiste ni más ni menos en abandonar la voluntad propia a favor del acatamiento a la voluntad de Dios. Esto lo pueden lograr o dejar de lograr los seguidores de cualesquiera de las denominaciones religiosas del mundo.


3.2.2. Unidad de los Profetas:

Lejos de erguirse como la única religión valedera, el Islám enseña a reconocer la unidad de todos los Profetas y Enviados de Dios (2:285):
“Di: ‘Creemos en Dios, y en aquello que nos ha sido enviado, y en aquello que ha sido enviado a Abraham y a Ismael y a Isaac y a Jacob y a las Tribus, y en aquello que ha sido entregado a Moisés y a Jesús, y en aquello que ha sido entregado a los Profetas por parte de su Señor. No hacemos ninguna diferencia hacemos entre ellos’".(2:130)
“En verdad nos hemos revelado a ti como nos revelamos a Noé y a los Profetas antes de Él, y como nos revelamos a Abraham y a Ismael y a Isaac y a Jacob y a las tribus, y a Jesús y a Job y a Jonás y a Aarón y a Salomón; y a David le dimos los Salmos (4:161)

3.2.3. Tolerancia Religiosa:

Como consecuencia de lo anterior, el Qur'án enseña a tolerar, respetar, proteger y ayudar a los creyentes en las Revelaciones divinas anteriores, a quienes Muhammad llamó los Pueblos de las Escrituras:
“Ciertamente, quienes creen, quienes practican el judaísmo, los cristianos y los sabeos -- quienes creen en Dios y en el Último Día y hacen obras pías, tendrán su recompensa junto a su señor. No hay temor por ellos, pues no serán entristecidos” (2:59).
“No insultéis a los que ellos [quienes adoran otros dioses] invocan en lugar de invocar a Dios, no sea que, por hostilidad, insulten a Dios sin conocimiento. Así, hemos engalanado las obras de cada comunidad. Luego, volverán a su Señor y ya les informará Él de lo que hacían” (6:108).
Muchos musulmanes consideran al Islám, no como una nueva religión, sino como un retorno al sendero original de monoteísmo al cual llamaron también el Judaísmo y el Cristianismo. Muhammad enseñó que todas las religiones provienen de un mismo Dios para enseñar progresivamente a la humanidad:
“Creemos en Dios y en aquello que nos ha sido enviado, y en aquello que fue enviado a Abraham e Ishmael e Isaac y Jacob y las tribus; y en aquello que fue dado a Moisés y a Jesús, y en aquello que fue dado a los profetas desde su Señor. No hacemos distinción alguna entre ninguno de ellos” (11:130).
“Verdaderamente, Nos hemos revelado a Ti tal como Nos revelamos a Noé y a los Profetas después de Él, y como Nos revelamos a Abraham e Ismael e Issac y Jacob y las tribus y Jesús y Job y Jonás y Aaron y Solomón; y a David le dimos Salmos” (4:161).
Un ejemplo de esto es la España musulmana, donde hubo armonía religiosa entre musulmanes, cristianos, judíos, zoroastrianos, etc. Cualquier persona era bienvenida a las mezquitas y los musulmanes entraban en las iglesias y sinagogas de las demás religiones. Luego, en el Siglo XV, los cristianos reconquistaron el país e impusieron la “Santa Inquisición” como medida de “limpieza étnica y religiosa”.

Muhammad dijo, “Aquel que hace mal a un judío o cristiano me tendrá a Mi como acusador”.(1) Antes de la Hégira (migración de Meca a Medina), los musulmanes soportaron persecuciones sin defensa; después opusieron una legítima resistencia y cuando fueron los vencedores practicaron la tolerancia... A los idólatras no se les permitía permanecer en suelo musulmán; pero el derecho a la protección podían tenerlo, pagando tributo, judíos y cristianos, podían practicar sus religiones libremente y eran considerados parte de la comunidad.(2) Ameer-‘Alí señala:
“En España como en todas partes, el gobierno musulmán trajo gran progreso, orden, paz y prosperidad, la promoción de la libertad, la igualdad y la consideración por parte de los gobernantes hacia sus súbditos. Los países bajo la dominación musulmana estaban fuera de las consecuencias desastrosas del sistema y código feudales; la legislación musulmana liberaba la tierra y aseguraba los derechos del individuo. España había sufrido inmensamente con las hordas bárbaras y el pueblo estaba oprimido por gravámenes feudales, mientras vastas áreas permanecían desiertas; bajo los musulmanes, el pueblo y la tierra eran libres, surgieron nuevas ciudades, fue establecido el orden; musulmanes y no musulmanes, godos, vándalos, romanos y judíos, eran considerados por igual y comenzaron a efectuarse matrimonios mixtos."
Dicho autor estima que “sería un insulto al sentido común y a la humanidad” comparar el gobierno árabe en España “con el de los normandos en Inglaterra o con el de los cristianos en Siria, durante las cruzadas..."(3) Los árabes colonizaron las áreas despobladas, trayendo a ellas grandes e industriosas comunidades, desde África y Asia incluyendo a 50.000 judíos con sus familias; los generosos ofrecimientos de los musulmanes atrajeron a estos pueblos.(4)


3.2.3La Pena de Muerte por la Apostasía:

Algunas personas – musulmanes incluidos – creen que el islam prescribe la pena de muerte para quienes cambian de religión, conocido como apostasía. Sin embargo, esta enseñanza no sólo no se encuentra en el Corán, sino que es contraria a los dictados del mismo. En realidad, se trata de un mandamiento judicial emitido durante las Cruzadas. No se trataba de una guerra de conquista entre estados, sino que la cristiandad – específicamente la iglesia católica desde el papado – había declarado una ‘guerra santa’ contra el islam como religión.

Este hecho lamentable convertía a los cristianos en enemigos de los musulmanes. En esta situación, el que un musulmán se convirtiera al cristianismo equivalía a pasarse al bando enemigo en una guerra. Tal acto, entonces, constituía una traición al estado, la cual es penado con la muerte en todos los países del mundo, no sólo los islámicos.

Una vez terminadas las Cruzadas, lo lógico y razonable habría sido que se anule la pena de muerte por la apostasía, debido a que las causas que obligaron su creación ya no existían. Y de hecho así ocurrió en la mayoría de jurisdicciones islámicas. Sin embargo, en algunas regiones, el hecho de que el Sharia se suele interpretar en base a legislaciones y sentencias históricas, determinó que se mantuviera esta ley y se siguiera imponiendo hasta el tiempo actual. Además, debido a este mismo método de legislación, con el tiempo la ley fue ampliada para incluir la conversión a otras religiones como la judía y la bahá'í.

Se puede concluir que la pena de muerte por la apostasía no es una enseñanza coránica del islam como religión revelada, sino que surgió como ley en el islam como forma de gobierno y estado por motivos históricos que han dejado de existir. El atribuirla al Corán y a Muhammad sería tan erróneo como si se atribuyeran a Jesucristo las numerosas leyes que han sido aprobadas en países mayoritariamente cristianos y que nada tienen que ver con las enseñanzas del Nuevo Testamento.



Notas:
  1. “Life of Muhammad”, Emile Dermengnhem, p. 22.
  2. “Life of Muhammad”, Emile Dermengnhem, p. 331.
  3. “Life of Muhammad”, Emile Dermengnhem, p. 422.
  4. Citado en Marzieh Gail, “Seis Lecciones sobre Islám”, pp. 36-7.


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