6.3. Trinidad vs. Unicidad

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6.3. Trinidad vs. Unicidad


El principio primero y más fundamental del Islám es la Unicidad de Dios [Tawjid]: "Vuestro Dios es un solo Dios; no hay otra divinidad sino Él" (Corán 2:163). Esto ratifica el credo judío "Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el Único Señor" en Deuteronomio 6:4, el cual es confirmado textualmente por Jesús, en Marcos 12:28-9, al preguntársele por el mandamiento más importante.

Sin embargo, existen entre los seguidores de Jesús quienes sostienen la doctrina trinitaria de que Dios es tres personas en una. El Corán es enfático en su rechazo de esta idea como una forma de politeísmo:

"Ellos blasfeman cuando dicen que Dios es uno de tres en la Trinidad, porque no hay divinidad excepto un solo Dios" (??:??).

"¡Oh gente del Libro! ... Creed en Dios y en sus Enviados, pero no digáis 'Tres'. Dejadlo, pues es mejor para vosotros. En realidad, Dios es un solo Dios" (4:169).

"Son infieles quienes dicen que Dios es el tercero de una triada. No hay dios sino un Dios Único" (5:77).


¿Significa esto que las enseñanzas de Muhammad son contrarias a las de Jesús? No, pues hay numerosos seguidores sinceros de Jesús que también rechazan la idea de tres dioses en uno. Muchos de ellos pertenecen a las denominadas iglesias unitarias. La creencia en la Unicidad de Dios no es antagónica al cristianismo, sino más bien cuestión de interpretación. Los unitarios dicen:

"Dios no es como un pastel o una manzana, que pueden ser divididas en tres terceras partes. Si Dios tuviera tres personas o poseyera tres partes, entonces con seguridad no sería el Ser Singular, Único, Indivisible en el cual declaran su creencia los cristianos".(1)

Los musulmanes concuerdan:

"...si Dios es el Padre y también el Hijo, es su propio Hijo. Esto no es lógico. La Cristiandad clama ser una religión monoteísta. El monoteísmo de cualquier manera tiene como creencia fundamental que Dios es Uno; la doctrina cristiana de la Trinidad – que Dios es Tres en Uno, es vista por el Islám como una forma de politeísmo ... una antítesis, una interpolación del concepto de monoteísmo".(2)

El concepto de la Trinidad no se encuentra en ninguno de los Evangelios, ni en las Epístolas de los Apóstoles. Más bien, aparece por vez primera en el siglo III, en los escritos de un abogado y obispo llamado Tertulio. No se hace doctrina sino más de 300 años después de la crucifixión de Jesús. El único reporte de que Jesús haya mencionado las "Tres Personas" se encuentra en la "Gran Comisión" de Mateo 18:19,(3) de la cual no se desprenden explícitamente tres personas en un solo Dios: "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".

También aparecen en una versión de la Primera Epístola de Juan (5:7-8): "Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno." Sin embargo, biblistas actuales admiten que se trata de una alteración que no aparece en las versiones griegas anteriores al siglo XVI y que el pasaje debe traducirse: "Tres son los que dan testimonio, y los tres están de acuerdo, el Espíritu, el agua y la sangre".(4)

¿Cómo llegó entonces la Trinidad a ser una de las doctrinas centrales del Catolicismo y otras denominaciones cristianas? Constantino el Grande, Emperador de Roma de 306 a 337 AD, al convertirse al cristianismo y establecerlo como la religión oficial del Estado, pudo detener la cruenta persecución de los cristianos en el año 313 mediante el Edicto de Milán. Sin embargo, más difícil le resultaría proteger a la cristiandad de sí misma, pues la encontró desgarrada por rivalidades entre sus líderes. Uno de los principales puntos de discusión era justamente la relación entre Cristo y Dios:

Uno de los grupos creía que Cristo era Dios, el segundo grupo creía que Cristo era guiado por Dios, que poseía un rango superior a los hombres, pero sin ser Dios, y el tercer grupo creía que Cristo meramente era una persona muy especial, a modo de un poeta muy hábil. Estos tres bandos recurrían a la violencia y viajaban por doquier empleando la fuerza para intimidar a las personas y lograr que siguiesen su particular modo de pensar.(5)

Constantino, deseoso de precautelar la unidad de la Iglesia (y por ende la del Imperio), intentó mediar el conflicto, llamando a las autoridades eclesiásticas a buscar una solución satisfactoria para todos. Sin embargo, en el año 318 estalló una controversia entre el diácono Arrio, de convicción unitaria, y el Obispo Alejandro, quien sostenía la tesis trinitaria. Finalmente, en el año 325, Constantino convocó a 300 obispos a la "Conferencia de Nicea" para llegar a un acuerdo.

Se dice que Anastasio, el Obispo que formuló esta doctrina, llegó a confesar que mientras más escribía sobre el asunto, menor era su comprensión al respecto.(6) El resultado fue el "Credo Niceno", que menciona las tres personas pero no su relación entre sí: "Yo creo en Dios, el Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y la tierra; y en Cristo Jesús, su único Hijo, nuestro Señor; ...Yo creo en el Espíritu Santo..."

Obviamente, esto no resultó suficiente para establecer la Trinidad como doctrina, y después de la muerte de Constantino en el año 377, el asunto seguía causando grandes disturbios dentro de la Cristiandad. Arrio continuó insistiendo en la unicidad de Dios, a tal punto que la creencia unitaria llegó a denominarse "Arrianismo", que más tarde llegó a ser sinónimo de herejía.

Finalmente, en el año 451, el Concilio de Calcedón establece al Credo Niceno como doctrina, establece la doble naturaleza del Cristo: humana y divina, y declara: "Adoramos a un solo Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en Uno solo.... Porque hay una persona en el Padre, otra en el Hijo y otra en el Espíritu Sando, y son todos uno... Ellos no son tres dioses, sino un solo Dios... Las tres personas son co-eternas y co-iguales. Aquel que será salvado debe pensar así de la Trinidad".

Las iglesias occidentales aceptaron este credo, pero no así las orientales, dando lugar a la formación de la Iglesia Copta en Egipto y Etiopía y las Iglesias Jacobitas en Siria y Armenia. En respuesta, después de designarse al Obispo Leo como el primer Papa de la Iglesia Católica Romana en 440 AD, éste declaró que todo concepto contrario a la doctrina de la Trinidad sería considerado una blasfemia punible con la mutilación y la muerte.

Este castigo fue aplicado a miles de creyentes en Jesús. No detuvo la división, sin embargo, y cuando los musulmanes conquistaron España en el siglo VIII, los Arrianos recibieron con brazos abiertos al monoteísmo islámico, pues sufrían persecución bajo los Atanasios, de convicción trinitaria.

En conclusión, el asunto de la relación entre Cristo y Dios está lejos de ser resuelto. Hoy existen muchos Cristianos que no creen en la Trinidad, sino en la unidad y unicidad de Dios. El hecho de que el Corán confirme esta interpretación, por tanto, no lo hace contrario al cristianismo. Más bien, si somos sinceros buscadores de la verdad, haríamos bien en analizar más de cerca los argumentos coránicos y ver qué podemos aprender de ellos.


Notas:

(1) "Lo que Cada uno Debe saber del Islám y los Musulmanes", Susana Hancel. Bibliotecta del Islám, 1985, pp. 183-4, citado en "¿Quién Inventó la Trinidad?" un tríptico del Centro Islámico del Ecuador.

(2) "¿Quién Inventó la Trinidad?", por Aicha Brown. Un tríptico traducido al castellano por Hna Nur y publicado por el Centro Islámico del Ecuador.

(3) La versión de la "Gran Comisión" en Marcos 16:15, no menciona las "Tres Personas".

(4) "Santa Biblia – Nueva Versión Internacional", Sociedad Bíblica Internacional. Miami: Editorial Vida, 1999, p. 1280.

(5) "Comparative Religion Compilation", Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Suazilandia, 1ª edición, noviembre de 2000, p. 189, traducido al castellano por el presente autor.

(6) "¿Quién Inventó la Trinidad?", por Aicha Brown. Un tríptico traducido al castellano por Hna Nur y publicado por el Centro Islámico del Ecuador.

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