6.4. El Rango de Jesús

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6.4. El Rango de Jesús


Ya que el Islám rechaza la idea de la Trinidad, ¿cuál es el rango que se le atribuye a Jesús? Se aclara la reverencia con la que Muhammad se refiere a la Virgen María, madre de Jesús. Se plantea que, sin embargo, en el Corán se rechaza el concepto de que Dios engendre a un hijo. Se analiza cómo históricamente evolucionó la idea de Jesús como Hijo de Dios. Se explica con citas que el término árabe “Rasúl” no se refiere a “otro profeta más” (nabí), sino a la Fuente misma de la Guía, Amor y Presencia de Dios en la Tierra.

6.4.1. Jesús como Dios:

Los pasajes coránicos que afirman que Jesús no es Dios incluyen:

"Y cuando dijo: 'Oh Jesús, hijo de María, ¿Has dicho Tú a los hombres: Tomadme a mí y a mi Madre como dioses junto con Dios?' Él dijo: ¡Gloria a Ti! No me corresponde decir aquello a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho, Tú ya lo sabrías. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Es cierto que Tú eres el que conoce perfectamente las cosas escondidas. Sólo les dije lo que me ordenaste: ¡Servid a Dios, mi Señor y el vuestro! Y ha sido testigo de ellos mientras permanecí en su compañía. Y cuando me llevaste a Ti, Tú eras quien los observaba, Tú eres testigo de todas las cosas" (5:116-7).

Existen varios argumentos bíblicos que apoyan la tesis de que Jesús no sea Dios:(1)

1. Dios es Omnisapiente, mientras que Jesús admite que su conocimiento era limitado en pasajes como "Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre" (Mateo 24:36 y Marcos 13:32).

2. Dios es Todopoderoso, mientras que Jesús reconoce que su poder no provenía de Él mismo: "Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre" (Juan 5:19); "Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado" (Juan 5:30).

3. Dios no alaba, suplica ni tiene a otro Dios, pero Jesús sí lo hacía: "...voy a reunirme con el que es mi Padre y Padre de ustedes, mi Dios y Dios de ustedes" (Juan 20:17); "Padre mío, si es posible, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú" (Mateo 26:39); "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mateo 27:46).

4. Jesús era visible y tangible, mientras que Dios es el Invisible, el Intangible, como dice la Biblia: "Nadie ha visto jamás a Dios" (Juan 1:18) ; "Dios es espíritu" (Juan 4:24); "...ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto" (Juan 5:37).

5. Dios es el Más Grande y Jesús aceptó su inferioridad ante Él: "...Él es más que yo" (Juan 14:28); "¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios" (Lucas 18:19).

Por estos y otros pasajes bíblicos, Pues existen también grupos cristianos que no creen que Jesús es Dios. El 25 de junio de 1984, el periódico "Daily News" de Logres llevó un título "Alarmante Declaración de Obispos Anglicanos". El artículo señalaba que la mayoría de obispos Anglicanos en Inglaterra había se habían absuelto de blasfemia y negado enfáticamente que Jesús sea Dios sino un "Supremo Agente de Dios", afirmando además que "Los Cristianos no están obligados a creer que Jesús es Dios."

Lo importante es que quede claro que, el hecho de no aceptar para Jesús el rango de Dios no es anti-cristiano ni mucho menos.

6.4.2. ¿Un Hijo de Dios?

Son varios los pasajes coránicos en los que se basan los Musulmanes para rechazar el concepto de que Dios haya engendrado un hijo:

"Ese es Jesús, hijo de María, Verbo de la Verdad sobre el cual discuten los cristianos. Dios no tiene por qué adoptar un hijo. ¡Gloria a Él! Cuando decreta una cosa, no tiene más que decir 'Sea' y es". (19:34-5)

"Y dicen: El Misericordioso ha tomado un hijo. Ciertamente decís una calamidad.... ¿Por qué atribuyen un hijo al Misericordioso? No es propio del Misericordioso tomar un hijo. Todos los que están en los cielos y en la tierra no se presentan ante el Misericordioso sino como siervos". (19:88-93)

"Verdaderamente Jesús, ante Dios, es como Adán. Lo creó de tierra, luego le dijo: ¡Sé!... y es". (3:59)

"¡Gente del Libro! No tratéis de enredar en vuestra práctica de adoración, ni digáis de Dios nada que no sea la verdad. Ciertamente el Mesías, hijo de María, es el Mensajero de Dios, su Palabra depositada en María y un Espíritu procedente de Él. Creed, pues, en Dios y en su Mensajero y no digáis tres; es mejor para vosotros que desistáis. La verdad es que Dios es un Dios Único. ¡Está muy por encima de su Gloria el tener un hijo! Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. Dios se basta como Protector". (4:171)

En la Biblia, Jesús generalmente se refiere a sí mismo como "hijo del hombre", un término que aparece por primera vez en una profecía en Daniel 7:13-14 sobre "alguien con aspecto humano" o literalmente "como un hijo de hombre". Según los estudiosos de la Biblia, "Los semitas expresan a veces la idea de pertenencia por medio de la relación padre-hijo, en cuanto que el hijo reproduce las características de su padre".(2)

En consecuencia, Jesús se dirige a Dios en arameo como "Abbá" o Padre (Mc 14:36) y a sí mismo como su Hijo, a la vez que enseña a sus discípulos a hacer lo mismo (como en el "Padrenuestro"). Esta forma íntima y cariñosa de referirse a Dios no existe en el Antiguo Testamento, por lo que el propósito de Jesús fue enseñar a sus seguidores, mediante su ejemplo de vida y sus palabras, una nueva forma de pensar en el Creador y relacionarse con Él.

Jesús enseña que hijo de Dios es todo aquel que refleja en su vida las cualidades del espíritu:

"...todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios" (Jn 2:29, 3:6)
"Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos" (Mt 5:9)
"Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en los cielos" (Mt 5:25)
"Se sabe quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo, porque cualquiera que no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios" (Jn 3:10)

Más adelante, los discípulos explicaron que es la creencia en Jesús lo que nos hace hijos de Dios:

"...pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios." (Ga 3:26)
"...a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios" (Jn 1:12)

En todo caso, se aclara que la condición de hijo de Dios no se debe a una relación de parentesco físico, sino a un vínculo espiritual. Hijo de Dios es quien "tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios..." (Jn 3:9); "Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha dado la vida" (Jn 1:13); "Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios... Por este mismo Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: '¡Abbá! ¡Padre!'. Y este mismo espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos sus hijos de Dios" (Ro 8:14-15).

Es una condición que finalmente comparten todos los pueblos de la tierra por el hecho de haber sido creados y cobijados por un mismo Dios, como señala San Juan (11:51-2) al decir que Jesús vino "no solamente por esa nación" (la judía), sino también por "todos los hijos de Dios que estaban dispersos".

Existen razones históricas(3) de peso por las que los seguidores de Jesús acabaron atribuyéndolo una relación de parentesco divino más literal, "engendrado, no creado" según el Credo Niceno. Julio César, Emperador de Roma durante la vida de Jesús, procura reconocimiento como un dios, una de las razones por que lo asesinaron sus enemigos. Al ascender al trono su hijo adoptivo Augusto César, se proclama "divi filius", el hijo de un dios, exigiendo que toda Roma rinda culto a su persona.

Esta costumbre se mantuvo a lo largo de la sucesión de emperadores romanos, e incluso se solía alabar a una persona poseedor de dotes excepcionales para deporte, arte, filosofía, política etc. como un "hijo de dios" (como el legendario Hércules), quien debía mostrar modestia refiriéndose a sí mismo como un "hijo de hombre". Es por esto que el capitán romano, al observar el comportamiento de Jesús en la cruz, exclama "Verdaderamente este hombre era hijo de dios".

Adicionalmente, los Judíos esperaban la llegada de un Rey como David que les liberase de su cautiverio bajo los romanos y les guiase hacia la gloria para su pueblo. Los Reyes Judíos eran "coronados" ungiendo su cabeza con aceite, por lo que el Prometido recibió el título del "Ungido", que es "Mesías" en hebreo y "Cristos" en griego. Este es el origen del título dado a Jesús por sus seguidores.

Ahora bien, si el Emperador Romano puede ser hijo de un dios, cuanto más el Rey de los Judíos, pero ya no de alguno de los dioses paganos, sino del único Dios supremo del judaísmo monoteísta. Se dice que San Pablo, quien habla del "divino hijo", dio origen a la idea de que Jesús fuera Hijo de Dios, debido al argumento de que todo hijo requiere de un padre y que Jesús no tuvo ninguno humano.

Todos estos elementos formaban parte esencial del entorno cultural dentro del cual crecieron los Apóstoles, quienes se cercioraron de incluir muchos detalles imperiales romanos en sus diversas representaciones de la vida de Jesús. Un ejemplo es la extensa descripción de San Marcos, del ingreso de Jesús a Jerusalén, el cual refleja fielmente la acostumbrada entrada triunfal de los más altos mandos.

Otro ejemplo es la ceremonia de investidura del emperador, que comienza en un patio llamado el pretorio, con el emperador vestido en un manto de púrpura real, una corona de laureles en su cabeza y un bastón de mando, mientras los soldados se arrodillan ante él y vocean sus alabanzas. El emperador pasea por las calles de Roma en una carroza, acompañado de un toro y el sacrificador de éste, quien lleva una hacha de doble cabeza. Llegan hasta un lugar elevado en la colina capitolina, donde se halló una calavera que fue tomada para simbolizar la supremacía de Roma. Finalmente es ofrecido una copa de vino la cual rechaza, se sacrifica el toro y el emperador es elevado(4) al trono y deificado entre dos hombres. Estos detalles se encuentran reflejados con toda nitidez en la pasión de Cristo según San Marcos (15:16-27).


Notas:

(1) Resumido del tríptico "¿Es Jesús realmente Dios?", publicado por el Centro Islámico del Ecuador.

(2) "Nuevo Testamento y Salmos - Biblia de Estudio", Sociedades Bíblicas Unidas, 1991, p. 204, nota v.

(3) Los datos históricos que siguen son resumidos principalmente de: "Where Christianity Went Wrong", Patricia A. Williams. USA: Xlibris, 2001.

(4) Es interesante notar que en griego, la misma palabra significa "elevado o levantado" y "crucificado".

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